FAQ

Son muchas las diferencias sustanciales entre Pink Shower y una clásica ducha vaginal.

Respecto a las clásicas duchas vaginales con frascos, Pink Shower es:

- Más práctico: Gracias a la empuñadura ergonómica y manejable es posible dirigir fácilmente el chorro de agua y no es necesario, como en las duchas clásicas, apretar el frasco para hacer salir el contenido (lo que hace incómoda la introducción y complica la direccionalidad de la cánula).

- Un menor coste por lavado: Con el mismo dispositivo Pink Shower es posible realizar "infinitos lavados", sustituyendo solo las cánulas.

- Siempre listo para usar: Una vez adquirido Pink Shower, se podrá realizar el lavado vaginal cuando se desee en pocos segundos sin preocuparse por tener en casa los frascos...

- Eco-friendly: No hay materiales de desecho en cada lavado (frascos, estuches…), solo la cánula.

- Menos voluminoso: Las dimensiones de Pink Shower son muy reducidas, siendo comparable con 1-2 frascos de duchas vaginales clásicas.

Pink Shower puede ser usado por todos (solo con el consentimiento del pediatra y siempre bajo supervisión de los padres, el dispositivo puede ser utilizado por las niñas).

En cambio está desaconsejado el uso de Pink Shower en caso de: Sequedad vaginal posoperatoria y posmenopáusica; embarazo; en condiciones de salud que necesiten particulares precauciones; en algunos casos de hipersensibilidad de la piel causada por irritaciones, heridas, escoriaciones, intervenciones quirúrgicas y/u otras inflamaciones. Además, en caso de patologías que necesiten precauciones particulares, es siempre necesario, de todas maneras, consultar al propio médico antes de utilizar el dispositivo.

Se aconseja consultar al médico antes de utilizar Pink Shower. 

Pink Shower es el nuevo dispositivo que permite realizar la irrigación vaginal de manera práctica y eficaz: se conecta rápidamente al grifo y permite efectuar el lavado cómodamente sentadas en el bidé o en el váter.

Con las irrigaciones en general y con Pink Shower en particular, es posible, por ejemplo, eliminar delicadamente los residuos hemáticos después del ciclo menstrual, reblandecer y expeler las secreciones vaginales en exceso o realizar una cuidadosa limpieza después de las relaciones íntimas, proporcionando inmediatamente higiene y frescura.